Lo primero que hay que hacer (según el creador de Waze, Uri Levine), es conocer el problema que se intenta resolver por adentro y por fuera. «Si eres constante y consistente en la solución del problema, se convertirá en un éxito», dice Uri. Ese es su consejo principal: «mantén la concentración en el problema y en quién sufre este problema. Tienes que resolverlo y si eres persistente y constante, el éxito vendrá por sí solo”.
Enamórate del problema, no de la solución
La mayoría de startups se concentran mucho en su solución y no en el asunto que están intentando resolver. Y muchas soluciones son imperfectas y realmente no le atinan al blanco. Por eso, estar tan enfocado en ellas “hace que las empresas progresen en la dirección equivocada”. El concepto es que al entusiasmarte con una solución, puedes cerrar tu capacidad de juzgarla.
Estar “enamorado” del problema, en cambio, permite conocerlo al detalle y tener la sensibilidad correcta, lo que es crucial para entender realmente qué se requiere para solucionarlo.

Un ejemplo de un emprendedor que se enamoró de un problema y buscó darle la mejor solución posible es Henry Ford. A él le interesaba el problema de hacer que la gente pudiera moverse de un lugar a otro de forma más rápida y económica. Otros emprendedores de su época estaban centrados en su solución de construir carretas más ligeras y duraderas, así como entrenar caballos que pudieran recorrer distancias más grandes sin cansarse. Sin embargo, Ford se puso a pensar y encontró que la mejor forma de solucionar ese problema no era mejorando el producto existente, sino crear uno nuevo. De hecho, él mencionó una frase que ayudará a todos a encontrar la mejor solución de un problema con el cual están enamorados “Si le hubiera preguntado a la gente qué es lo que querían, me habrían dicho que un caballo más rápido”.
Fuente: lampadia.com – semanaeconomica.com