Si estás leyendo esto es porque tu empresa seguramente ejecuta grandes cantidades de procesos y tareas que consumen mucho tiempo y recursos.
La automatización de procesos agiliza, minimiza errores e impulsa la productividad y éxito de las empresas. Te presentamos algunas de sus ventas y desventajas.
¿En qué consiste la automatización de procesos?
Es la capacidad de un sistema tecnológico para realizar una serie de tareas que originalmente eran realizadas por personas. Permite un mejor control, corregir y hacer visible el estado de flujos de trabajo/tareas y generar todo tipo de reportes.
Ventajas de la automatización:
- Aventajar a la competencia en la parte operativa y en confiabilidad.
- Reducir costos operativos.
- Aumentar la velocidad y confiabilidad en la ejecución de tareas.
- Favorece un trabajo sin interrupciones.
- Disminuye errores humanos, aumenta la eficiencia y productividad.
- Da visibilidad y control de todos los flujos de trabajo y tareas.
- Entrega reportes de estado de los procesos.
Desventajas de la automatización:
- Temor de los empleados de perder su trabajo. Sin embargo, las empresas que automatizan sus procesos tienen la capacidad de generar más puestos de trabajo al volverse más prósperas y eficientes, pudiendo abordar una mayor cantidad de proyectos y atender a más clientes satisfechos.
- Costo de inversión. Implementar una solución de automatización de procesos implica una inversión inicial considerable. Sin embargo, este factor debe analizarse en comparación con los beneficios que generará en términos de productividad y cumplimiento.
- Pérdida en la flexibilidad. Modificar los flujos de trabajo de las tareas y procesos puede implicar cierta rigidez. Esto se minimiza con un proceso previo de consultoría y planificación. De igual manera, debes elegir bien la herramienta que utilizarás para realizar la automatización, que sea versátil y escalable según la transformación que va a tener tu empresa en el futuro.
Asegúrate de que tu proveedor te asesore bien sobre la capacidad del nuevo sistema para integrarse con la tecnología que ya tienes instalada, si tiene la capacidad para migrar tus datos y flujos de trabajo en forma precisa y si dicha solución es suficientemente versátil para adaptarse a los requerimientos y al crecimiento de tu organización.